
Hoy se acudió a un lugar íntimo y de cuidado, a un lugar mismamente ayer visitado.
Sonará redundante, pleonásmico, agotador, tormentoso, pero sigue lloviendo. La realidad insiste e insisten sus contrastes. Y si novedad no es que lluvia de valle llueva: redundemos, redundemos en este espacio, hondamente redundemos este espacio. Y cuando deseemos que el pan no sea redundancia, aquélla abandonemos.
!Ay, Pablo, qué afán de tratar de embellecer recursos de fealdad!
!¿Sí y qué, mismo Yo?!
!Sí y nada, tonto Tú!
!Sí y a callar nuestras lenguas, conduzcámonos a los grandes actos!
¿!Qué nos queda expresar, cerebelo de mierda!?
!El lenguaje del tacto!
4 comentarios:
¡uy!
¿qué tan "íntimos"?
Saludos públicos, je.
Ese JP, el Defectuoso es el lugar ideal para ir de vacaciones pero para vivir ahí, paso...
Por cierto acá en Hillo está a punto de llover...
saludos y salud!!
El lenguaje inteligente que expresa sutilmente las palabras, mas no perdiendo la esencia de su sentido.
Una madre de íntimos.
El Defe es rico en clima y en ciudad.
El lenguaje más sincero, todo lo que el habla no sea.
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