Mañana cloquea el despertador en punto de las siete y media. Sin piedad la madrugada irrumpe. Anoche disfrutamos de la cinta "Psycho" y horrorizados, pedíamos al director que por piedad no le achicharan sus dos frágiles senos a la primera actriz. Dama de poca carne y de mucho miedo.
No ha parado de sonar el disco que me regalaste, madre. Se han vuelto locos los parlantes. Morirán al cabo de darles demasiada cuerda. Pero, vamos, la noche espera ruido y el silencio, musical hasta los límites, vacaciona en puertos de olvido.
Así, guiémonos al sueño.
Un saludo.
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