
POEMAS
El mimo
Un día te encontré llorando,
Sentado en una banca solitaria,
Dando tu cara al sol y al día,
Satisfaciendo a tus lágrimas y al vino
Vino, vino el corazón de tus motivos
A darte pan y sábanas ardientes,
Pero se ha ido y nada ha llegado
El mundo ha muerto de repente
Seguro has despertado con ánimos de orgullo
Han vuelto los cielos que soñaste,
Su felicidad y sus consuelos,
El retorno del mar más añorado
Quisiera acompañarte en tus misterios,
Pero estoy desconsolado como un mimo
Que no ha sabido pronunciar sus gestos,
En el momento de una escena fulminante.
Noche, eterna noche
Ahora cabalgo orgulloso
Sobre el desierto que alguna vez me trajo,
Y me llevará al desafío más grande
Alguna vez oí a un mago decir
Que la noche estrellada es el canto
Y que el canto necesita ser cantado
Por una boca que imita a la magia
Pero no cambiemos de tema,
Conduzcámonos al regalo de la vida
-Que nada realmente cobra-
Que es la noche y sus eternos resplandores
Sobre la hoja blanca de lo que nunca se ha escrito,
La noche se expande tan hondamente
Que nadie puede ya parar su tiempo
Un día te encontré llorando,
Sentado en una banca solitaria,
Dando tu cara al sol y al día,
Satisfaciendo a tus lágrimas y al vino
Vino, vino el corazón de tus motivos
A darte pan y sábanas ardientes,
Pero se ha ido y nada ha llegado
El mundo ha muerto de repente
Seguro has despertado con ánimos de orgullo
Han vuelto los cielos que soñaste,
Su felicidad y sus consuelos,
El retorno del mar más añorado
Quisiera acompañarte en tus misterios,
Pero estoy desconsolado como un mimo
Que no ha sabido pronunciar sus gestos,
En el momento de una escena fulminante.
Noche, eterna noche
Ahora cabalgo orgulloso
Sobre el desierto que alguna vez me trajo,
Y me llevará al desafío más grande
Alguna vez oí a un mago decir
Que la noche estrellada es el canto
Y que el canto necesita ser cantado
Por una boca que imita a la magia
Pero no cambiemos de tema,
Conduzcámonos al regalo de la vida
-Que nada realmente cobra-
Que es la noche y sus eternos resplandores
Sobre la hoja blanca de lo que nunca se ha escrito,
La noche se expande tan hondamente
Que nadie puede ya parar su tiempo
No hay comentarios:
Publicar un comentario