Silencio. Espera. Silente.
Olor a ceniza. Otro sábado, a la entrega, el cielo se desvanece.
Despedazado el territorio. Mis pies bien plantados sobre la Nada.
Como un suelo transparente, dispuesto a recibir los pasos
Orillado, soy un huérfano que pide el rescate.
Orgullo de coraza. Corazón que enfurecido, lanza.
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