Al camino opuesto

Hemos de reír en los momentos tristes. Hemos de callar en los de dicha. Dibujaremos la contradicción, ausentaremos la concordia.
Mientras más cabalguemos al camino opuesto, resaltaremos esta polémica –ímpetu de nuestro pueblo-, la que atesta nuestros vacíos de riqueza.
Y si la tierra es al pie de nuestros pasos tanto caminar, ¿el peso disfrutará de éstos?

Aprenderé.

Aprenderé a quererte sabiendo de antemano tu presencia hermana en la sangre del otro; por no querer dejarte, por mi bien futuro, por la simple vida.

Mensaje

Pudimos ver ayer o hasta hace unos cuantos segundos, el principio de una etapa. Desconozco si caer en el error es confundir el pasado con lo que transcurre en el presente; porque si la nostalgia para el graduante es un precipicio que tememos, en concebirla erramos.

Por ver el instrumento

Por ver el instrumento
Deduje era guitarra
Aunque probase
La equivocación
En el aspecto vago.

La jarocha de las mieles
Propusiste tantos días,
Inventando alejandrinos
Para actuar con miles voces

¡Eras tú quien cargabas
Ese aire de diminuto ser
Con no sé qué tantas cuerdas
Del incierto paraíso!

Componías la ruptura
De lo hilado con paciencia
Y creabas las hazañas,
El poder de lo imposible.

Y el Siento no se iba de tú,
Cada migaja de palabra
Era el reino persistente:

Claroscuro resonante
Desde el flujo de pureza,
Proveniente del engrane
De una lengua suelta

Reclamaba los respetos
Yo, tentador aliento,
Deseaba la armonía
Yo, loco por paz hecha;
Y en lugar de tú obsequiar
La vida, lujo del pedir,
Hubo de cubrirse
Tu antifaz malvado.

Quise te marcharas,
Ausentases la presencia
De los llantos,
Convidando a tus impulsos
Una copa de despidos.

Y la hebilla que en tu cinto pende
Y da la luz a los azules cándidos,
Quisiese frecuentarla lengua en ti
Sin saberme de mujer en todo.

En tu galope me has visto
Sin apearte Iluso mar
Del carruaje
Y la manera de tus obras,
Recuerdo efigie tuya
Cada que la irrealidad despierta
Aterrorizando mis temores.

Recorrido.

Transcurre el tiempo del reclamo. Haydeé reclama las maneras del trabajo colectivo, pero está presente la dicha a pesar de los malos reflejos.

Adriana –es ahora su turno-, la más vituperada, la más dañada de las musas, se sabe en victoria. Valentía ha tenido al perecer los amargos tratos. Los demás la niegan y para su mente no fue fácil dominar la inconformidad numerosa de sus rededores. Siempre el enjambre que se opone será un ejército de guerra bombardeador de transparencias, Adriana.

Está por concluir la entrevista que se nos hace. También este texto. Lorena mientras el término finge cordura soltando de su lengua algunas sílabas. Después será el turno del inmenso dictador, aquél, el de los elocuentes discursos. La batuta, al mando de quien emprende el Soliloquio Mayor, cursará sin fronteras.

Vista de Obra.

Aguardo a que la luz marque el primer acto de la función. Presenciaré junto con los que se dan cita en este teatro la obra “Helena de Troya”. Algunos personajes que participan en ella son compañeros míos.
Me he puesto a pensar cómo actuará Griselda, ¿similar a como es en vida real?; cómo actuará Antonio; sin duda igual de chimuelo, pero ¿con ánimo distinto al que usa fuera de los reflectores? Eso alcanzará a ser percibido una vez que se haya emprendido la cabalgata.
Dieron ya la primera y segunda llamada. El maestro y director de la obra, Vicente Benítez, desde el centro de la cabina central, donde se controlan las luces de colores que alumbran el escenario y por ende los rostros de los actores, también recién ha recomendado apagar los celulares para evadir cualquier disturbio durante la puesta que está por despertar.
Y la obra comenzó y la obra tuvo que terminar.

Así, como a Dios

Así,
Como a Dios,
Cantor eterno
De los buitres,
Se le ha visto
Entre los rezos,
El bocado
Del habla misma
Dedica la fe
Al aliento
De las rosas.

Así,
Como a Dios,
Cantor de carne
Y de esencia,
La vida se le extingue
Al lagrimar la sombra,
Una noche
De milagros llena,
La fe profunda
Y el suspenso.

Amor mudo.

Si escribo sobre ti mi inspiración cesa, se torna agria y torpe; quizá porque el amar no es cosa nueva en este mundo; no es cosa nueva bajo el Astro.

A serte cierto, desde hace cientos de días me tornas tenso; desde por vez primera, cuando enganchados mis ojos en tu cuerpo, en un salón de danza folclórica; habías llegado tarde, más que todos los demás. Así, avisabas tu resalto.

Sentidos especiales nos comunican, sentidos enemigos de la comunicación ordinaria: miradas, movimientos, espíritus, premoniciones, contactos sobrenaturales, poesías que hablan más que la propia lengua: un amor mudo. No son nuestras palabras las que se comunican, son los espíritus, su divinidad, lo exento de lo cotidiano, por siempre tormentoso. Por las formas inusitadas de esta unión pienso estar loco cuando creo estarme cerca de ti. Empero, lo estoy. La fantasía es sobria, reconozco. El sueño de tenerte se ha cumplido, aunque de una forma, he dicho, inusitada. Ya han sido nueve meses. Esto es muestra de una permanencia intacta hasta ahora. Es esta relación una fuente abstracta, y lo abstracto como complicado, también difícil de entenderse.

Te pido para mi bien un poco de bondad, evadas contarme de tus aventuras. No recuerdo haberte yo contado de las mías a decisión de mi propia voluntad. ¿Acaso es que te ata ese estigma que padecen muchos que gustan de sus mismos? Sé que no consideras al sexo como una vía inminente de amor verdadero, házmelo creer miles de veces.

Yo seguiré mientras tanto al trote de este misterio, yo seguiré mientras tanto al trote de este amor mudo, de este amor tan raro. 

Este miércoles 25 de mayo los alumnos del 2do semestre del Cedart Bachillerato en Arte y Humanidades presentaremos la obra "Doña Rosita la Solterona", de Federico García Lorca. Será en punto de las 12:30 horas en el Teatro Íntimo de la Casa de la Cultura (planta alta). El cover, que es un apoyo para el comité Pro Graduación de la escuela, es de 20 pesos. La o el interesado en cooperar, diríjase directamente a mí, pues tengo tres boletos para vender. Gracias. 

Cerebro.

Mi mente sobrevive sólo cuando se piensa.

Monos de peluche.

Ahora le regalé unos monos de peluche a Rosario. Uno está narizón, el otro tiene falda pero es niño.

...

Cuido un rosario.

Tu enamorado gesta

Tu enamorado
Gesta y deja
Impreso
Un rostro
Que enturbia
Las contemplaciones;
Aquella noche
Tus
Ojos
Mirada divina,
Refulgentes
A la luz
De los
Compases,
Me hice
Recordarte
De una vez
Salido el vientre
A tú del beso amado,
Que el emergido
Caos del vivir
Hubo sanado los deseos
Y la tarde
Cautivante
Prolongaba
La tarea
De los gustos.

La guerra nos ha manchado el polvo,
Rifles y balas en nuestros pechos,
Vida siniestra
De nuestra época;
Sequía que ha quedado siempre
En el interior de nuestras penas.
Quedo desierto,
Deseando frutos redentores
Alrededor de una noche asolada.

Llegaste lastimoso
A repartir el mal hedor
De nuestras encorvadas
Flores;
Dijiste la maldad
Gestando la iracundia,
Aullando una blasfemia;
Entorpecido todo,
Nada hábil de actuarse,
Ninguna armoniosa vivencia,
La vida tiñe su velo
Cesando los respiros. 

Aquí es en casa donde loco me torno
Y donde grito a paredes los versos
Que dicta el pulso noctámbulo
De la ley escrita y afanada
Por el circo inspirativo

Te beso extenuado y firme
Aun estado el sudor
Por deshacerse

Reflejo de ti
Que resbala
Entre paredes blancas
Impulsa mi rito,
El dolor
En el cual te creo
Creencia, delirio,
Dolor y martirio.
 

La sed del cielo y el cielo dependiente de la sed del ser.

Conozco grande la sed de los que quisieron plantear eternidades ocultas en hojas donde no cabían letras; ideas de las maneras más agrias, vueltas ruedos del trompo que nunca detuvo; armaduras hechas de hierro por generaciones enteras de termine inacabable, que sólo han sido de pulirse con manos humanas jamás terminales, evolutivas por siempre; pero al final, hambres todo esta nutrición de ideas, pero del que pide a gritos la llamada de su conocimiento a secas y no la mediocridad de las pausas misteriosas!

¡Qué ha sucedido con la historia y las capas del rebelde vetado!

¡Peros y puntos sin acabe en lo blanco donde ostento letras vanas como anécdotas de jacte!

¡Será cómo descifrarla en corto, majestuosas ninfas vigilantes de la hora en que acaba de plantearse la riña escrupulosa, recaída en el tedio de mi plantear en ecos; a la vez sabio de su vida y de sus conflictos saber, es por eso que les hablo, es por eso que les tacto; es por eso es que les pido fieles respuestas de saberse, las que sabré no habrá en jamás ni estarán en nuevas mentes por su codo diablo anímico de su soporte en muerto dado!

¡Diablos malditos! ¡Han bloqueado la respuesta, el muro de la piedra! ¡Haberse venido a-bajo-boca y así destruirse en granos!

¡Imaginaciones hablan en el transcurrir que nunca ha visto el conformista!

¡Si me imagino perdido y arriesgo mi alma al dedo que señala!

¡Disculpen, preferí el oro vuelto un enfado y la tierra vuelta lava pisada por dos pies! ¡Mis preferencias tan de arruine! ¡Preferí la dolorida causa del muerto sin nada más al entierro sonriente de hipócritas sonrisas, a los velos que dieron lástima cuando existían por allá las cumbres y las cavas de a tres profundas!

Me inclino en la sabiduría que sobrepasa el canto colectivo.

¡Caemos, solemos derribar el suelo con el peso de la mente! ¡Caemos, solemos levitar a la vez de haber caído muertos! ¡Volcamos la sed del diablo, su vivencia flagelamos, su puente a la visita de su cumbre, cuando patullamos enteros el suelo retumbándolo acabados!

Qué hemos dicho. Quizá robé talentos. Qué he dicho. Quizá vuelva a mi reino.

Quizá quiso. Quizá quise.

Quizá quise devorar el mundo.

En el pasaje de la vida también hay locura. 

Se ha ido de ti y del mundo

Se ha ido de ti y del mundo, pues ha quedado en tus brazos, estático y quieto, sin algún movimiento siquiera que delate migaja alguna de existencia; ¡pero velo firme y quieto, como el decidido y sabio filósofo, insumiso! Castigo a tu llorar, tu vertedero de lágrima ilusa su muerte. No será necesario seguir desperdiciando tu respiro en aquellos oídos, ni tampoco que te mire y tú revires dentre tu pecho y espalda dando la señal del rechazo. Dios manda por ahora; por sólo este día excelso la vida del Rey gruñe.

Es octubre y las lunas rellenas del blanco, lobos tradicionales del tiempo enfurecen con vos sin andarse bromas, persiguen con sigilo los pasos y las huellas. No es errado sentir irrealidad que el mundo te vigila; literal es la verdad que circunda. Muere porque tú le apuñalaste y tu mano filo-oxidante no es arte de pintor victorioso. Anégate y niégate; pero cuidada tu propia mano de no fijarte destino, linda flor negra; derecho a vivir tanto que tienes, a vivir plena amargura; y así yéndote en el deshace al hastío de la muerte, hasta llegar a cumbre de montaña, donde nadie duerme por miedo al sueño.

Invaden las hormigas
El estío roto.
Debiésemos matar sus cuevas
Y Sus cuerpos rojos;
¿Acaso hay que perder
Los blancos polvos? 

Diciembre de 2004

Atención:

Un perro ha puesto sus ojos en mí. Extrañado me mira como queriendo descifrarme un mundo de ideas.
Es verdad; en estas vacaciones la vida no me ha sido fiel; he estado sin apoyo de ella. Llevo seis millones de segundos andando en la Tierra Ajena. Habré de retornar a mi ciudad en uno o dos días.
Hace frío y cierro las ventanas del baño mientras me ducho, pues no gusto sentirlo.
Aquí no hay muchos tipos de momentos: o reina un silencio de muerte o puebla un exagerado ruido.
Mis tíos han alquilado otra casa más; la otra, se fue a la basura. Gustaba más de la que tenían antes; contaba en su frente con un amplio campo donde los ojos se entretenían al mirar las bolas de golf viajar por la atmósfera. Seguido iba a tomar fotografías al lago o al tronco en partes despedazado. ¡Ya no!  

Un poema es la sensibilidad escrita. 

Carta a un lector.

Disculparme, lector, por no haber puesto activas tus propuestas. Empero me es arduo manejar vocabulario periodístico dentro de este espacio -blog de buena muerte-: sí uno poético o intento de él, sí uno de casta narrativa.

Ocasionalmente ganas de informar de otro modo, distinto al usual de mi pulso, me dan. Ciertas veces es logrado este deseo, mas es raro cuando viene racha. No obstante remarcarles la existencia de mi poco talento para informar vía lenguaje-periodístico, necesito. Amo a la vez no tenerlo. Siempre he pensado el arte es superior a toda ciencia, que cada ciencia que quiera asomársele a la vida es solamente un estorbo más de los que habitan en incontables senderos. Logran su éxito, después sucumben para ser estorbo.

Sin fijarnos
En lo oscuro
De la circunstancia negra
Y adentrándonos
En el sueño perdido,
Alcanzaremos el dolor
Inexistente.

Que no nos queda algo
Que nos beneficie
Si inclinamos
Nuestros frutos meditantes
En la triste decaída universal,
Así como el amor
Nunca entregado. 

Sugirió nefastamente el crítico, y como siempre, insistente, pobre quedó su palabra.
Se va feliz e indiferente el criticado y de inmediato, posterior a su partida, el crítico lagrima desde sus ojos grises; a manera dolorosa grita exténue:
¡Han acabado conmigo!; sentado permanezco pensante en la caída libre, destino arrepentido. Mi destino: la propia muerte.

 

Puedo encerrar en el círculo del pensamiento la desolada idea de que todo acaba con un llorar.

El naufragio de la lágrima sin ser agua ha bloqueado el porvenir de mis sucesos próximos, mas no el acontecer de la prosa escrita, ésa que permanecerá en cualquiera de las huellas de mis cercanías mortales.

Ser sentido en máximo punto es desbocarse en el barranco oscuro con la cabeza degollada, acaparar espacios, tiente al filo de navaja de mis venas terminales.

Comenzar a vivir vidas otras será mofa de mi absoluta estabilidad negra.

El castigo de tu celda. 

A medida que el claro del día

A medida que el claro del día disminuya sus tintes de luz y las iluminaciones poco a poco más débiles de la caída tarde vayan cediendo su turno al oscuro de la noche, saldré a divisar cuanta luz mis ojos capten desde aquel balcón; saludaré a los caminantes insomnes, a las hormigas, al mar, a todo aquello que de por noche tenga movimiento.

Hollywood.

Acabamos de llegar del cine. Vimos “La intérprete” con Nicole Kidman y otro actor -no sé su nombre-. La película: Hollywoodezca. Eso significa no fue algo nuevo para mis ojos: mi infancia nunca escapó de sus redes (Hollywood); inclusive hasta llegó a convencerme su manzana ¿venenosa?. Bueno, son justificables los daños por la edad y la verde experiencia tenidas para ese “entonces”. Y si nos vamos a realidades prácticas de la vida: en cualquier tiempo, circunstancia y edad, todo suceso “tiene su justificación”. Claro entiéndase que la justificación no implica una veracidad gratuita, sino una existencia vacía -muchas veces- que nos sirve de reclinatorio para salir de nuestras deudas con el prójimo. Es decir, un objeto, un pelele al cual vestimos cuando nos lata.

Se siguen rescatando las imágenes ya clásicas en este tipo de cintas como la de los tiroteos en las grandes ciudades de Estados Unidos, los vandalismos y persecuciones que implican, las cuentas bancarias millonarias, los villanos -siempre tienen que ser ellos de tez negra, por supuesto que los “buenos” son los blancos- convencidos mucho de su talento para malhacer. Siempre es el mismo cuento. Lo cierto es que aprecio en gran medida el ingenio de los directores, la versatilidad con la que manejan semejantes proyectos que debido a sus temáticas, están obligados a tener involucradas masas completas de gente, cantidad innumerable de empleados, dobles, actores. Claro está que ésta es una inmensa ambición. Y como por lo general la ambición se guarda razones no muy bien vituperadas por el gusto general -el del “sentido común”, quien juzga, el bombardeador-: ¿cuál será la semejante de esta empresa? De cualquier manera en este tipo de imperios -chiquitos- se debe tener un talento especial para ser director de una cinta. Fox por ejemplo no puede serlo.

Una película plenamente “Hollywood” -entiéndase el significado coloquial de este calificativo- no convence nada a los grandes críticos del cine artístico, el real, el que expresa el arte validado, el arte espiritual... porque no acomoda en ese campo. Y estos críticos tienen importancia, hago mención de ellos puesto que sus pensamientos están enfocados religiosa y duramente en aspectos que muchos otros no se fijan. El cine Hollywood, en general, está dedicado a drogarnos de las sobras de los basureros. Muchos no se enteran de esto debido a una cuestión lógica de siempre: hay poca difusión de las “cosas buenas” -aplíquese a todo- de la vida en el mundo. Excelentes actores y todo, pero... ¿la intensidad escénica dónde queda?, ¿el aire del arte natural bajo qué aire duerme?, ¿dónde reposa aquel rescate de las musas redentoras?  

Embarga Oscuridad.

I
Embarga oscuridad
Y allá a lo lejos
Una vela
Con fuego poco
Finge la iluminación ansiada.

II
No se ha hecho la luz
Y el soplo del viento
Ha apagado las velas:
La ondulada ola del mar
Queriendo dar besos
Al muelle escondido.

III
Sirenas en tiritares
De los océanos llegan
A su manera de cabalgata,
Prístinas desde emprendidas
Con sus cinturas ondeadas
Al camino del agua.

IV
Principia el sentir
De las ramas:
Pies desnudos
Que las sienten

V
Frentes que sudan
Cuanto amor sufrido
El transcurrir ha visto;
Al ver el frío,
Al sentirlo
Hiriente.

VI
Profundizar las aguas
Sobre los mares palpados,
De furia los oros
Refulgir la vida.

Pruebo grandiosidades

Pruebo grandiosidades
En noches que nadie ve,
En hojas que calco en mano
La vida tiñendo un sueño;
Sueño los sueños
Fecundos
De una Inquisición callada,
Traspasada por los látigos
De ocho espaldas laceradas.