Las nieblas del sueño trazan mi camino
Yo, amante de lo sublime
Yo, fugaz
Abecedario nuevo,
Constancia de deseo
Afloran los días
En el templo de la Tierra,
Los pies desnudos
Se descalzan para recibir
Los rayos del sol moribundo
... y ahí están, sin prisa, esperando,
como el arte del fuego ondulando