España 2010
El año siguiente huiré a España. Conoceré sus mares. Contigo o sin ti. No necesito el consuelo de tu mirada. Siempre he querido que alces tu voz a mis oídos y me digas lo que sientes, sin regateos. No te has comportado a la altura de mi voluntad amorosa. No te has sentado junto a mí. ¿Y para qué reprocharte? Siempre serás el mismo espejo indiferente
No hay comentarios:
Publicar un comentario