martes, septiembre 29, 2009

Lo único que importa

Por Iván Sierra
MEMORIA
No importa cuánto ame esta buena casa, su ancho corredor, la amplísima cocina, las habitaciones cálidas, un baño donde se puede uno sentar a cagar con las piernas estiradas si se quiere.
No importan los chistes de mamá, que lo agarran a uno por donde menos se los piensa, ni su sonrisa —ah, su sonrisa, tan sincera y dulce— ni su carita presumida de recién bañada.
No importan las calles empinadas de este pueblo, que subo con una agilidad en mí insólita, ni el humo con sabor a leña y a tortillas.
Ni este ladrerío, lejano como un sueño, importa. Ni el cantar exacerbado de los gallos que se enciende cuando va a ceder la noche importa. Ni el murmullo de las gentes que golpea los adobes de mi casa importa.
La madrugada del martes me voy de aquí, y eso es lo único que importa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por compartir mis letras con tus lectores, Pabito.