sábado, diciembre 25, 2010

...

Y mi voz se esparcirá sin que nada la toque.
Sólo el aire invisible de los días
acompañará a los árboles en la danza armónica de otoño.

Seguiré siendo la voz que se renueva,
pese a las pérdidas del mundo de la Tierra.

2 comentarios:

Elly Effe dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Elly Effe dijo...

Hermoso.
Saludos!