miércoles, marzo 23, 2011

Balada para un amor distante

Yo no puedo ofrecerte un amor común ni hacerme el fuerte cuando caigo en la tristeza. Me molesta no ser sincero. Fingir para mí es un pecado bien hecho. Cuando estoy alegre tampoco finjo, estallo en carcajadas, que podrían transmitirte un sentimiento de sorpresa. Soy un hombre con carácter, me gusta volar.

Sé enojarme, herir, golpear los muros, cuando siento en mi cabeza las injusticias que opacan el amor. Me mantengo erguido ante el peligro. Pruebo el licor prohibido de la libertad, las ansias, la complejidad

.... pero tú piensas que sufrir o haber sufrido es cosa de canallas, de débiles, de vulnerables; tampoco se te ocurre que del dolor nace la llave que lleva a la estancia donde el triunfo de divisa, como flor lejana, cada vez más cerca; no se te ocurre que el enigma de un hombre, puede estar también oculto en esos ojos que lloraron años atrás las luchas perdidas y ganadas que me hicieron respirar.

Ahora he descubierto que no todas las puertas están hechas para ser abiertas por aquellas manos que no tientan, que no saben, que no sienten lo que está detrás ni lo que puede ser verdad; por miedo, por indiferencia, por navegar con la corriente que viaja al lugar donde todos llegan y pocos niegan

No existe en mí aquel hombre que no sabe acariciar la belleza que pasa y gustosa se ofrece a ser amada. Nunca he pensado con la hueca razón de esa lógica que resuelve las fórmulas sin el sentimiento de saber que la fuerza no reside en la arrogancia superficial de aquel que camina por el mundo sin perseguir lo último, lo más extenso, lo más ligero, lo más hermoso

Romántico, voy en busca de una vida distinta, donde la música sea el himno de todos los caminos, de la esencia de la vida; esa música presente o silenciosa que añora el desafío que tiene entre manos, que marca la diferencia, que extiende sus alas y penetra el vacío, como rayo que destroza la insensatez del mundo.

1 comentario:

Blas Heal dijo...

Leo tus palabras una y otra vez, y las siento tan personales y tan propias que tengo que subir al encabezado de la página para saber que eres tu y no yo quien escribe... regresar a tu blog cada vez es una bocanada de aire fresco...