Naves
Cuando bajen las naves,
estaremos ahí,
junto a crédulos e incrédulos
bajarán nuestros hermanos
en no sé qué siglo,
de no sé qué constelación
puede ser ahora,
puede ser mañana
quizás ya los elegidos,
sin saber nosotros,
las han avispado
en algún rincón solitario
cuando reverdezca la hierba,
después de marchita,
rezaremos al unísono,
todos en conjunto
!Padre, el Tiempo ha llegado!
nuestras manos,
el agua universal de los astros,
por fin fluorecen!
No hay comentarios:
Publicar un comentario