Algún tiempo,
En el lugar más preciso de la duda,
Justo donde los caníbales
Muerden con la más feroz de sus fuerzas:
Naufragaré, sucumbiré,
Rey destronado ante el flamígero martirio
De la vida
Y me despediré,
Como un rey
De corona deshecha,
Para así formar parte
Del enjambre de soldados
Francotiradores de las almas.
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