domingo, marzo 23, 2008

Por una santa desgracia

Sin politizar. Sin alarmar. Que sea así la vida. Aunque ella no lo proponga.

2 comentarios:

ross dijo...

Ella en si no lo propone, somos nosotros los que herramos y hacemos complicada nuestra existencia. Tanta imperfeccion que tenemos, que somos, es normal que la vida es como es ultimamente cruel y devastadora.

Pablo Aldaco dijo...

Sí, por eso hay que buscar el antídoto, la autoredención.