domingo, marzo 30, 2008

Riendas

He aquí el testimonio de explicar, entre muchas otras cosas, la existencia de lo que siempre ha existido, esa monotonía de cifras que sólo tratan de convencer a la mente del que escribe y a otras que quieran compartir con ella la dulce trivialidad de sabernos vivos.

1 comentario:

Invëntor dijo...

Qué dulzura de existir!!!!