sábado, marzo 28, 2009

Fue un domingo


Por Augusto Ledesma
El lunes esculpí una piedra, en Drobb, hasta quitarle las aristas; la llevé rodando a la choza del Brujo, que me vio llegar maravillado. El martes pasé por Ijik y molí pasta vegetal hasta dejarle el grosor de un suspiro; endurecida y blanca la entregué a la Autoridad, que no daba crédito. El miércoles, ya en Zhou, froté una aguja con magnetita y la colgué de un pequeño hilo encerado; se la obsequié al Rey, para que navegara. El jueves, de paso por Moguntiacum, tallé letras huecas y las rellené con hierro hasta que semejaran un manuscrito y lo multiplicara; lo di a unos copistas. El viernes capturé un rayo en Smiljan y logré enjaularlo, para que no hubiera noches; lo regalé a un matemático. El sábado regresé a casa tarde y me acosté sin desvestir. El domingo por la mañana vi la nota de María, que me había dejado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y qué tiene que ver la foto?

Pablo Aldaco dijo...

¿Qué tiene que ver?

No mucho, pero quise ponerla para que sepan también quién es él a nivel imagen.

Anónimo dijo...

Ah, okey. :|