viernes, agosto 27, 2010

Del cielo al suelo
Permanecíamos en silencio, quietos junto a la ventana. El Tiempo se colaba, no dejaba de impregnar vacío. Los jardines amarillos del otoño, anunciaban nuevos ciclos por decreto. A la orilla de nuestro recuerdo, estaba el mar. Hay algunos que dicen que todo sigue ahí, brotando vida del cielo al suelo.

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