En mi antiguo espacio de trabajo en la Ciudad de México, colonia San Pedro De Los Pinos, alcaldía Álvaro Obregón.
Cerca de San Pedro De Los Pinos, mi bisabuelo tenía una casa en Mixcoac, que es un barrio antigüo aledaño, a la que nunca conocí. Ahí vivieron por un tiempo mi abuelo Luis Aldaco Salido y mi tía abuela Esther Aldaco Salido.
Un termo de agua caliente, mate argentino,, una pintura de Miró, un cuadro de Dalí, un cuadro del escritor Mark Twain; un cuadro de Los Beatles. Un retrato de Joaquín Sabina. Unos cuantos cuadernos. Un mouse, y la pantalla de una laptop que no puede verse. Una cajetilla de Delicados para la inspiración.
Era un espacio de creatividad. Pero dicho espacio lo comanda uno a donde vaya. El verdadero hogar se lleva dentro.
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