" Cuenta una leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Ésta huía rápido con miedo de la feroz predadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía. Huyó un día y ella la seguía, dos días y la seguía. Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:- ¿Puedo hacerte tres preguntas?- No acostumbro dar este precedente a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar, contestó la serpiente. - ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? - preguntó la luciérnaga- No - contestó la serpiente.- ¿Te hice algún mal? - dijo la luciérnaga- No - volvió a responder la serpiente.- Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?- ¡Porque no soporto verte brillar!"
-Anónimo
1 comentario:
Muy interesante, Pablo, y muy cierto(:
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