jueves, marzo 24, 2005

Dieciséis Abriles.

Cumplo años este veinticinco, dieciséis abriles pasado mañana. Coincide que también cumplen el mismo día mis colegas artistas Elton Jhon, Edmundo Lizardi y Jaime Sabines, "que en paz descanse". Seguramente todos ellos me echarán un telefonazo a primera hora del día; Jaime, claro, desde su tumba.

Ruelas, mi maestro de Taller de Lectura y Redacción de la prepa, cuando le anuncié de mi pronto cumplir de años, solamente rió evocando sus más íntimos recuerdos de sus antiguos dieciséis. Me contestó que es lo más horrendo ser casi adulto y no poder tentar la mayoría de edad a la vez. Muy cierto. Que prefiere la edad que tiene a la mía. Pero yo, tanto a él como a su cómplice, Chamín, otro maestro que no discrepaba nada de la idea del otro, los ignoré a tal grado que me causó pereza andar hablando de tontinadas y decidí dirigirme a la intemperie, dejando esos olores a café colado por los aires naufragar. !Emociona frecuentar la proximidad! Ya viene la fecha. Quiero mi piñata, dulces de menta.

2

Me he ido ahora a cortar el pelo. No había sido cortado desde hace más de un siglo. Pude darme cuenta que las peluqueras de las peluquerías populares son las más grandes prostitutas de la copulación verbal, cuando menos en Hermosillo: socializan con cuantos se les sienten en la silla y ni quién les pare la boca. La evidencia: dióme risa oír la plática de un chero que les contaba anécdotas de las bandas más malillas de Hermosillo. Hablaba de unos tales "Tecos" de la colonia Paloverde, que han matado ya a varia gente: “Le atravesaron el pescuezo al minusválido y después lo zambulleron en un río de sangre de vaca”.......... bueno, algo así les decía. Y yo en silencio, oyéndole, cómo me divertí. Cuenta que muchos de estos peligrosísimos vándalos, están tras las rejas, pero que son tantos que se siguen reproduciendo y por eso aún hoy en día no le vemos término a sus malignas hazañas. Todos traen siempre un tecolote a la vista de su cuerpo, ya sea en tatuajes o colgerijos: he ahí el significado de su apodo. De esa manera podemos reconocerlos. Así que ¡“Aguas si los ven”!
En cuanto llegué a la peluquería, advertí a la chichuda que me atendió: “pero déjeme guapo, ¿eh?; si no, no”; ella contestó seria: “pero si hijo, como sea usted está guapo”; “¿por qué lo dice?”, pregunto extrañado, haciéndome ilusiones de una respuesta aduladora; “porque vive usté la juventud”, termina y mi ilusión rota. Yo en la mente: “¿y si supiera que soy un amargado porque mis pensamientos están en pleno achaque, del nada joviales, me contestaría acaso que soy del todo joven”?

En fin, algunos por mi nuevo look me dirán "!Juan Pablo, pero qué cambio!"; otros, imperturbables como mi padre dirán "te quedó bien", forzada e indiferentemente. O simplemente no dirán nada como yo lo hiciera. Será mi mente algo jodida en algunos aspectos. Tendré problemas de memoria o de percepción de los cambios ajenos a mi ser, pero cuando veo a un amigo con un corte de pelo diferente no digo nada, me quedo callado, pero porque veo sin observar y pienso sin pensar.

Juan Pablo Navarrete Aldaco.

4 comentarios:

Lilia dijo...

son 25 abriles? o 16? como sea deberías hacer una fiesta a los bloggeros, motivo tu cumpleaños por supuesto, eso opino
Saludines

Pablo Aldaco dijo...

Cierto, Lilia. Qué bueno que te reportas. Aclaración: son dieciséis abriles los que he cumplido ahora.
Efectivamente, fiestecilla; llégale en la nochecita a Catabria #36 col. Los Portales / Puerto de Palo y Guadalquivir, estás invitada. Es por el Mundo Divertido, atrás de residencial Los Lagos. Agur y saludines rines.

viajer@s dijo...

16 abriles son pocos y mucho, me encanta saberte feliz y dispuesto a la vida y a las letras.

Anónimo dijo...

Más hermoso aún. Que este corte de cabello, depresivo anteriormente, te dé alegría y una limpia faceta al vivir. Felicidades por tus abriles azules :) ¡Cuidese,cossa!