sábado, octubre 22, 2005

12 julio 05.

Hoy tengo ganas de escribir hasta el hastío, de decir lo que no he dicho, de esculpir una rosa. Dos claveles en un jarrón bastarán para marchar los perfumes falsos y las estrellas muertas. Un jardín de frutas frescas, sobrará para una muerte dichosa. Digeriremos las manzanas venenosas el día que hayamos perdido el juicio, el día que tú y yo no sepamos las razones.

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