jueves, octubre 13, 2005

Octubre.

Este espacio de cuatro paredes, de libros atiborrado; sábanas de olor a hombre y mujer: ¡libertades y placer!
Vinos que naufragan prorrumpen el jolgorio; ¡aguas angelicales dan al hombre la cínica veracidad del colmo y sus hechizos!
¡Heme jactarme de mis actos puros! ¡Maldad ha de ser el charco de aguas vacías que el dolor de la vida puebla, disfraz de benevolencia!
Ave María blasfema mis actos al borde de una noche de porte santo. Y mis crucifijos han de ser las muertes de mis vidas, colgados en la pared Inexistente, en la Nada ubicados. Pero os ruego, Señor, combatas la furia de aquellas espadas, que aún en cantidad no llegan a mucho, corroen blancura -aparente blancura-, de la intriga sacramental.
Una costurera teje la maraña horrorosa de su tedio; terminará ahogada en los océanos de la vil casta. Callo.

1 comentario:

Linda dijo...

Octubre....mmmm
Octubre aki en New York es presagio de mucho frio :D

me gusto :
"Y mis crucifijos han de ser las muertes de mis vidas, colgados en la pared Inexistente, en la Nada ubicados"

gracias por el saludo!