A mi abuela Irma, recientemente fallecida,
con todo el amor merecido
de su más -palabras de ella- grosero y rebelde
nieto:
Tu espíritu que me vive
Y hurga las profundidades
Y descifra con sigilo
Lo que antaño
No fue y ha sido
Tu espíritu que placidamente
De un vivir dormido
Despierta
Y vive la fiesta
Del renacer cautivo
Tu espíritu que es el juego serio
De descifrar las causas
Y los colores
Tu espíritu que es la llave
Inmersa de las aguas
Salobres
Tu espíritu, tu corazón siempre Jesús,
Tu corazón siempre bomba
Y las espinas que al final
Vivieron el aroma
Tu espíritu siempre después tangible,
Dador del alba anochecida,
Clarear del centelleo inmerso,
Viveza y fuego,
Anochecer y día
Tu espíritu, colmo de la hechicería,
Compás cabalgante,
Furor del desafío, cantante,
Aire del espacio eterno,
Tiempo del mejor del tiempo.
6 comentarios:
Susanti... de irreverente a tierno corderito.
Un abrazo.
híjole... pero buenísimo.
¡Bello!
Interesante, te pregunto si puedo publicar algún texto tuyo, con respectivos créditos, en mi blog. Saludos
Sandra Romandía
periodista y reportera periódico CAMBIO
Hola, Sandra, claro que puedes, firmalo con: Juan Pablo Navarrete Aldaco.
besos, mi mail es the_jefe@hotmail.com
Gracias.
Sandra Romandía
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