viernes, junio 30, 2006

Breves letras del diario de este día

En Floricanto, hoy, se leyeron, claro, letras. Y sabemos que llovió, por vivir en la ciudad, los que vivimos en ella; y lo sabemos, pues, porque escuchamos y carecemos de inmortalidad, por ser el digno sentido. Pero más sabe de la lluvia quien la ha visto y se ha empapado de ella; más sabe de ella ese Quién del cual hablo, que el viril que ha decidido aposentarse, triste, hoy, en su aposento.

3 comentarios:

Carlos Mal dijo...

Gusto en conocerte, aunque ya te había conocido hace dos años en unas Fiestas del pitic. Tú bailabas como exorcisado y yo me acerqué y te dije: "Wey, ¿no te acuerdas de mí?"

En verdad no te conocía ni tú a mí en esa ocasión, pero fue uno de mis actos extraños, de esos que trato de hacer a diario por no dejar. Qué curioso. Erasmo me lo recordó hoy.

Pablo Aldaco dijo...

Ese acto vendría siendo quizá un "recuerdo del porvenir" o un vislumbre o trozo de un futuro que ahora es presente.

!Un abrazo, me dio mucho gusto conocerte!

Pina dijo...

Saludos a estos dos privilegiados por la lluvia... de agua, luz y la palabra.