RIESGO DE GUERRILLA EN MÉXICO

FUENTE: EJECENTRAL.COM.MX

Observa el gobierno al PRD y al EPR; preocupan sus reacciones

El gobierno federal alertó sus sistemas de inteligencia ante eventuales sabotajes y evaluará la capacidad de convocatoria y movilización del SME; estiman que el PRD está dividido

El conflicto abierto entre el gobierno y el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), tras la toma de instalaciones de la Compañía de Luz y Fuerza y el anuncio de su liquidación, entra este lunes a su semana crítica. El gobierno está atento a dos flancos, con el perredismo radical en el Distrito Federal, y ante la eventualidad de que el EPR, que ha estado cercano a los electricistas en el pasado, pueda intentar actos de sabotaje.

Fuentes del gobierno aceptaron no tener información concreta sobre una eventual acción guerrillera, pero los servicios de inteligencia civiles fueron puestos en alerta. Las instalaciones estratégicas de Luz y Fuerza en cuatro entidades, que suministran la energía eléctrica a casi el 40% de la población mexicana, se mantendrán bajo la protección de la Policía Federal por un tiempo indefinido.

Las fuentes dijeron que este lunes verán la capacidad de movilización del SME, respaldado por el PRD, el PT y Convergencia, y estimaron que la parte crítica para determinar la fuerza política que lograron convocar durará hasta el jueves. No explicaron porqué establecieron ese día como límite, pero coincide con toda la actividad política y social que pueden desplegar en coincidencia con los días de debate parlamentario.

Una fuente indicó que la clave del apoyo al SME se verá en el PRD, donde la corriente que está decidida a respaldarla es la que representa el coordinador de la bancada en la Cámara de Diputados, Alejandro Encinas, que responde a los intereses del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, indicó la fuente, existen indicios de que el PRD, pese a las señales públicas hasta este momento, no está unido en el tema, y sería posible que se dividieran. Las evaluaciones sobre el desarrollo de los acontecimientos serán seguidos permanentemente, y se irán tomando acciones casuísticas, de ser necesarias.

No se ha divulgado el número de elementos de la Policía Federal que tomaron las instalaciones la noche del sábado, pero se calcula que están participando más de tres mil agentes. También se mantiene una vigilancia en circuito cerrado de televisión de todas las instalaciones en el Distrito Federal, México, Hidalgo, Morelos y Puebla, además de imágenes de satélite para monitorear territorialmente las zonas definidas como núcleos de seguridad nacional.

El trabajo de inteligencia tecnológica lo está desarrollando la Secretaría de Seguridad Pública Federal, a través del sistema Plataforma México. El presidente Felipe Calderón le asignó al secretario Genaro García Luna la elaboración del trabajo de inteligencia previo a la toma de las instalaciones, relegando al director del Cisen, Guillermo Valdés.

El trabajo de inteligencia sobre el EPR fue asignado al Cisen, pero también comparte información con la Policía Federal.

Fuentes gubernamentales señalaron que no habrá ningún problema con el suministro de energía eléctrica, que desde la madrugada del domingo recayó en el trabajo de los técnicos de la Comisión Federal de Electricidad, que aportó a ocho mil de sus trabajadores, que fueron reclutados de diferentes partes del país, desde el jueves pasado.

El problema que ven, añadieron, será con las fuerzas políticas que respaldan al SME.

Desde el lunes por la mañana comenzarán a establecerse las rutas de una posible confrontación. Más de 300 dirigentes de sindicatos afiliados a la UNT, el organismo que agrupa a los organismos independientes, se reunirá temprano bajo el liderazgo del dirigente de los telefonistas y diputado del PRD, Francisco Hernández Juárez, tienen prevista una reunión a puertas cerradas para decidir qué medidas de apoyo instrumentarán a favor del SME.

Fuentes gubernamentales dijeron que no están preocupados por los respaldos de los sindicatos. Inclusive, aclararon que ni siquiera, en estos momentos, con la beligerancia del sindicato de la UNAM, cuyo líder Agustín Rodríguez, se había mostrado abiertamente solidario con el SME.

La preocupación del gobierno se concentra hacia el interior del PRD, y en particular con la corriente política detrás Encinas. Encinas, junto con el vice coordinador de la bancada Jesús Zambrano, y el diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña, se integraron a la comisión del SME que el domingo dialogó con el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont. La plática no llegó a ningún lado.

Gómez Mont les dijo que el proceso de liquidación de Luz y Fuerza era irreversible, y los urgió a mantener su protesta dentro de los causes legales. La dirigencia del SME, con Martín Esparza y Alejandro Muñoz, que disputaron la secretaría general del sindicato en una elección que fue desconocida por el gobierno, dijeron al secretario que desarrollarán una serie de acciones políticas y legales para tratar de revertir el proceso de liquidación, advirtiendo que no pensaban acogerse al plan de liquidaciones diseñado por el gobierno federal.

Por la noche, en aparente respuesta a esa advertencia, el presidente Felipe Calderón se dirigió a la nación en una cadena nacional para explicar detalladamente lo que significaría para los trabajadores la liquidación. Según explicó, cada trabajador recibiría una indemnización equivalente a 33 meses de trabajo, y se procederá a la recontratación del mayor número de ellos posible. Igualmente anunció que los pensionados no tendrían de qué preocuparse, pues seguirían recibiendo el total de su pensión.

La estrategia mediática del gobierno buscó profundizar la división en la que se encuentra el SME, que fue otro de los factores que sirvieron para la decisión final sobre la liquidación de la empresa. De acuerdo con otra fuente gubernamental, el SME se encuentra partido por la mitad, por lo cual no esperaban tener mayores problemas durante los próximos días.

Sin embargo, este lunes empezarán a evaluar su capacidad de convocatoria, sobre todo cuando se vea cuántas organizaciones políticas y sindicales llegan a marchar en protesta contra la liquidación y el golpe al SME en una manifestación que tiene programado culminar en San Lázaro.

La manifestación está siendo coordinada por el PRD, PT y Convergencia, y está previsto que entre quienes vayan a la cabeza de la marcha se encuentre López Obrador. El martes, los mismos partidos presentarán un punto de acuerdo en la Cámara de Diputados para solicitar al Presidente que dé marcha atrás en el decreto de liquidación de Luz y Fuerza. Eso no sucederá. “La extinción es un hecho”, dijo una alta fuente gubernamental.

Los partidos presentarán también una controversia constitucional para llevar el caso a la Suprema Corte de Justicia. Este procedimiento llevaría meses, tiempo que no tienen los dirigentes del SME para impedir una diáspora sindical y que se vayan integrando al SUTERM, el sindicato con el que trabaja la CFE, bajo un nuevo contrato colectivo.

LINK: http://www.ejecentral.com.mx/noticias/articulo/14461