La soledad transcurre como el mar
Y Ella, reposada,
Mira el mosaico incandescente
La desdicha y la caída,
Símbolo del mar amortajado,
Se presenta ante la vida,
Símbolo del ser y del respiro.
Tuve un rocío
Entre mis manos
Y he bañado los vergeles
Verdes y plateados.
Entonces,
para siempre bello,
Al igual que la naturaleza,
Provengo del lugar más ávido de las luchas
Y contrinco los escudos raudos.
Hoy por lo presente
el horizonte
Aparta lejanías
¡Y mi lengua
Impone sus deseos!
Pero pide niña, ya,
Tu ataúd de querencias
Y añoranzas,
Que llegaré al reino
De tus escapes
Y risas
A persuadir
La miseria
Del accidente.
2 comentarios:
por qué te adelantaste un mes?
... es de junio, ¿que no?
Es un poema de julio del año pasado, jeje.
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