martes, agosto 16, 2005

Actualidad.

Los campos están secos
Y no hay alma que camine.
Huelo la estupidez
Y la desidia
Mientras
La miseria
Persigue
Los pasos.
Un lodo
Nos hunde,
Un lodo
Nos mata,
Oh,
Mundo,
Orbe
Lluviente,
Flujo
De los ángeles,
Y tus oídos
Han de escuchar
Los truenos
Cada noche.
El caminar agolpa
Los azulejos
Ciegos.
No hay audaces
Que del pavor
Nuestras lágrimas cubran,
Redentoras capas
Que
Los diluvios cesen.
Pocos los valientes
Dentro de la esfera:
Esfera de la pulcritud ausente,
Esfera de la decadencia rota.
En la negritud de los suelos
Nuestros pies sepultos;
En el control del seguimiento,
para revivir la vida,
nuestras manos sujetas.

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