Es el ritmo el hecho cotidiano,
La hora del tiempo y el destiempo,
Un corazón de cabalgata.
Lo encontramos
Oyendo
Cada movimiento de la vida,
Agudizando los oídos
En nuestros respiros,
En los pasos de nuestros caminares,
En los vuelos indecibles del ave.
Es el ritmo la sangre que nos hierve,
La vena de una sangre corredora,
Un corazón de cabalgata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario