Con rigor las masas se acumulan. Huyen del peligro que es la ausencia de la réplica. Tanto fue su hervor que en la historia nunca vista en el país tanta fuerza.
!Inverosímil y cierto! !Poético y seductor! !La gran acción es calma para los desorientados!
La unificación múltiple de las masas, tenía supuesto, amaba la violencia; mas paz hubo, admirable, sabemos.
Ahora queda sólo sembrar y resembrar reminiscencias. Nos queda eso que llamamos premonición futura: el cumplimiento de las ansias.
La noche alumbra, mas es opaca. Lo es así pues la ceguera, la muerte del intelecto, el nulo deseo de un posible acercamiento a la perfección, no contemplan. Empero, más allá del peligro que resulte ser la contradicción: los hay ciegos videntes.
3 comentarios:
De todo hay en la viña del Señor.
Saludos, Susanti!
Salud y saludos
Exsiste siempre el que orienta a desorientados;influenciandolos por su apartente fulgor.
Besos.
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