domingo, julio 23, 2006

Cronicando climas y veredas

Fotografía: Ivette Valenzuela







Hace aquí en Defe mucho frío y allá en Hillo mucho calor. !Benditos los extremos! !Benditos ambos! !Vengan a Dios los gloriosos extremos! !Vengan y no solamente vengan, sino acábense cuando nuestra voluntad lo desee!

Pero aunque los delirios contengan extremidades excitantes, preferiríamos todas mis voces y yo mil veces más el confort de un sol inquietante, mas suficientemente soportable; el frío que convoca abrigos, mas calmo, a la triste envergadura de la insoportabilidad del infierno, a la triste envergadura de la insoportabilidad de su contrario. Porque el lamento también contiene y lo que contiene es crueldad a secas. Se aprendan o no asuntos y tácticas con el dolor; se aprendan a sobrellevar los métodos, el lamento siempre será lo que es y causará lo que su significado previamente nos dicta.

Y seguirá lloviendo hasta que el sol no pronuncie sus latidos de reino.

5 comentarios:

Sistemas de informacion 1 dijo...

hey gracias por pasar por mi blog man
salu2 desde hermosillo tmb =)

AR dijo...

y el sol sigue aquí, y no se esconderá.

AR dijo...
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poesía cinética dijo...

hola, Fermoso! Saluditos, disfruta, me han gustado mucho estas entradas, las de las fotos también.

Pablo Aldaco dijo...

Jiji, un besote. ¿Qué más decir? Que llueve todavía. Ja,ja,ja. Pinche valle llovedor.