Tarareo cuantas veces quiero
Aquel mundo raro
De familia a pasos siempre,
Senda en canto Libertano;
Soberana estirpe de los tiempos remotos,
Negada ante la muerte las veredas.
¡Cuál posteridad de choque,
endurecida sencillez!
¡No pases del extremo,
Chocarás ante la vida;
Del estar sabrás la causa,
Cuán sabio el caminante!
Es mejor golpear a puño
El vientre del andante,
Pues saber colmillos Ángel
Que envilecen los pasados.
Genes de vida,
Por siempre
Plantados
De arena liza.
Veneno y poderío,
Constelación de estrella nocturna:
Llevame, pues, dirigime sin más
Ante la silla de oro puesta al sazón
De mi engullir,
¡Qué más reclamas
Si de edén teneslo todo!;
Al ornamento susodicho
Iré con nula pausa;
Tan mentado en los vergeles
Donde habrá esperar
Aquél:
Triunfo, triunfo, gritaré.
1 comentario:
Yo también te extraño mucho.
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